esto no lo lei en hola, ni en paris-match, de verás lo lei en el serio periódico español el pais, en primera plana, el 10 de agosto. es de esas historias que nos consuelan a los que hasta para ir a esquipulas tenemos que pensar y ahorrar...
en 1957, en suiza, en el palacio hohenlohe, le nació un heredero al matrimonio formado por la bella princesa ira von fursternberg, y al no menos bello principe alfonso von hohenlohe, de antiquísima y noble estirpe alemana. tan bellos ambos que de jóvenes jugaron a que trabajaban como modelos y estrellas del cine, aunque se cansaron pronto y desistieron. no había de que preocuparse, porque además de hohenlohe, el príncipe alfonso era también, agárrense, agnelli, hijo de clara, la hermana del poderoso patriarca giovanni. o sea, PODER con mayúscula, alfonso unía el de la nobleza, al de la más encumbrada burguesía industrial europea. (si los agnelli no le suenan, son los que fabrican los carritos fiat...)
el principito fue bautizado christoff von hohenlohe y von fursternberg, y aunque amante de la mundaneidad, de la "dolce vita", no resultó, como sus padres, tan afecto a las cámaras y a los chambres de revista, y supo mantener un discreto perfil bajo, a tal grado que la prensa rosa acaba de descubrir, con estupor, que casi NO TIENEN fotos de kiko, (que así llamaba al príncipe su mara fufurufa, kiko aquí... kiko allá...) en los últimos años kiko había decidido establecer su vida principesca en la paradisíaca honolulú, hawai, lejos del mundanal ruido europeo, aunque temporando en tailandia, suiza y españa, en marbella, por supuesto.
tan buena resultó la vida en hawai, que kiko (perdón, por lo igualada) comenzó a subir de peso.
así que a mediados del pasado mes de julio, decide internarse en una de las más caras clínicas de terapia de adelgazamiento en bangkok, tailandia.
no se reportan los resultados de la terapia, pero si finalizó con el mes y kiko debia volar a honolulú, pero para su mala suerte, llegó tarde al aeropuerto, el vuelo estaba lleno y partió sin él.
le asignaron un vuelo que partía varios días después. ya de nuevo en el hotel descubre que su visado de turista caducaba el día anterior al vuelo. para evitarse problemas con migración tailandesa, se atrevió a hacer finas correcciones en el pasaporte con un bolígrafo, confiando que no se notaria, pero no pasó desapercibido a los chinitos, que armaron el escándalo: kiko fue entregado a la policía, que lo llevó ante un juez, quien lo mandó a prisión.
la familia von hohenlohe von fursternberg agnelli se precipita hacia bangkok, encabezada por la madre de kiko, ira, quien declaró, consternada, al corriere della sera, que encontró a su hijo en lamentables condiciones, en una calurosa, mal oliente celda que compartía con 40 presos más, algo así como un mariona o zacatraz tailandés. se sentía muy mal, claro, no había comido ni bebido nada, hasta que ira le llevó lo necesario, ya que las cárceles tailandesas son tan inhumanas, sobre todo para un príncipe, que no hay nada de nada.
kiko empeoró en la cárcel y fue llevado por sus celadores a un hospital, donde murió horas después, según el reporte de las autoridades tailandesas, de infección de un pulmón, ataque cardíaco, crisis diabética...pero la familia no acepta esas explicaciones, sospecha golpes y malos tratos, pidieron una autopsia cuyos resultados se revelarán a los interesados dentro de...¡¡¡tres largos meses!!!
kiko será sepultado en...¿dónde cree?...en marbella...en el mausoleo de la familia.
los agnelli son una familia tan trágica como los kennedy, y esta es una tragedia más en su via crucis de desgracias, que incluye muertes por suicidios, accidentes y sobredosis de drogas.
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